Detox

LA ALQUIMIA DEL NUEVO TIEMPO

Derechos frente a las sustancias químicas.
Nueva Conciencia y RSC.
Núria Fortuny

Este es un libro para cualquier persona. No sólo para afectados. No pretende ser una guía para afectados por sustancias químicas, ni un tratado alarmista que sólo nos hable de los tantos riesgos y peligros que nos rodean y habitan en nosotros. Es un libro que habla de nuestras propias luces y sombras, integrando y aceptando los errores y graves imprudencias, y a veces conductas con cero prevención que llegan a causar graves enfermedades, incluso la muerte de afectados.
Es un libro sobre Química, y Alquimia. Alquilfenoles, Nonilfenol (presente en el 100% de los cánceres de mama),  Bisfenol A,
 Pesticidas, Compuestos Orgánicos Persistentes COPs,
Parabenes, Metylparabenes, Phenoxyethanol, Ftalatos, Sodium Lureth sulfato,
triclosán,  nitrosaminas, hidroquinoa, y 1,4-dioxano, plásticos, aluminio, plomo, metales pesados, medicamentos...
Un ejemplo es el Bisphenol A, el 100& de las mujeres embarazadas (en las placentas de las madres, y los tejidos adiposos de los pechos de las madres) tienen Bisphenol A, y los niños menores de 4 años, mean Bisphenol A, además de 17 otros contaminantes... El Bisphenol se encuentra presente en los plásticos de las botellas de agua, en los biberones de los bebés, salvo que diga expresamente sin Bisphenol A.
¿Dónde se encuentra?
Varios estudios franceses señalan las principales fuentes de contagio del componente. La primera es la dieta, que supone el 84% de la exposición al BPA de la mujer embarazada. De ese porcentaje, alrededor de la mitad pertenece a la resinas epoxi que se obtienen de la reacción del bisfenol A con epiclorohidrina, que suelen estar presentes en un gran número de botes o envases en los que se comercializan los alimentos. Esto también ocurre con el agua embotellada. Sin embargo, se desconoce de dónde proviene entre el 25 y el 30% del BPA presente en los organismos de las mujeres analizadas. Debido a que forma parte de los plásticos policarbonados, el compuesto también puede ser encontrado en coches, aviones, gafas, utensilios médicos o barnices. Las embarazadas orinan un cóctel de 15 ftalatos diferentes....



¿Sabía usted que los cosméticos, y los productos que utiliza para sus manos y su cuerpo, pueden ser peligrosos? Su lápiz labial puede contener plomo y su máscara facial puede contener mercurio. Los productos antibacterianos pueden contener triclosán, que pueden conducir al cáncer de mama. Averigüe si usted están utilizando los cosméticos seguros. Usted se que quedará sorprendida al descubrir lo que hay detrás de sus cosméticos. Únase a la campaña para los cosméticos seguros y lea este díptico redactado en español. Este escrito es una síntesis de la campaña desarrollada en EEUU en favor de los cosméticos seguros.
Hay muchas sustancias químicas que preocupan porque a largo plazo pueden producir cáncer y problemas reproductivos. Hay una base de datos con toda la lista que pueden consultar pulsando aquí. De los 10.500 ingredientes utilizados en los productos de cuidado personal los que más preocupan son: nitrosaminas, plomo y otros metales pesados,

parabenos, ftalatos, hidroquinona y 1,4-dioxano.
Por ejemplo, el champú para bebés de la multinacional Johnson and Johson, según una reciente publicación en Journal of the Dermatology Nurses' Association 2009:1;211-4, es uno de los productos más utilizados para el baño del bebé y contiene carcinógenos como formaldehido y 1,4 dioxane. Como Europa y EU tienen legislaciones distintas en los productos químicos para cosméticos no sé si el que compramos nosotros es igual que el americano.
Fíjense que se anuncia un Sanex Cero% ingredientes contaminantes:  Sanex ha creado un nuevo gel de baño con 0% Parabenes, 0% colorantes, 0% Ftalatos, y 0% Phenoxyethanol. Se dice que no contamina tanto el agua, e irrita mucho menos las pieles sensibles.



Sin embargo bajo el punto de vista de la fisiología humana, algunos expertos sostienen que el Sodium Lauryl Sulfate. entra y penetra a través de la piel con la que nos frotamos con jabón, manteniéndose a niveles residuales en el corazón, el hígado, los pulmones y el cerebro desde el sencillo contacto con la piel. SLS es una muy efectiva hormona disruptora. Los estrógenos son una hormona encontrada tanto en hombres como en mujeres. Como otras hormonas, circulando a niveles que son rígidamente controladas por las glándulas del cuerpo debido a su potente efecto a traves de su presencia virtualmente en todas las células. No sólo el SLS irrita la piel, sino que además es absorbido por la piel, y los altos niveles de penetración pueden producirse incluso en una bajan concentración. Una vez dentro del cuerpo, la molécula del SLS se adjunta al receptor estrógeno, mimetizando los efectos de la hormona en varios sistemas del cuerpo. El resultado es el caos hormonal. El cuerpo no puede seguir controlando sus propios niveles de estrógenos, y no puede advertir la diferencia entre el estrógeno endógeno y el SLS, con lo que pierde el control de muchas de las funciones normales endocrinas (hormonales). El estrógeno es la hormona inflamatoria que existe en el cuerpo, normalmente en equilibrio por la progesterona, pero con el SLS el equilibrio se pierde y el cuerpo queda abierto a cualquier condición inflamatoria.
Otro ejemplo es el aspartamo: entre los alimentos que acidifican el organismo (le provocan cáncer por la falta de óxigeno en las células), se encuentran los productos refinados como la harina refinada y sus derivados (pastas, galletas, pizzas, etc), productos de panadería porque contienen grasas saturadas, margarina, sal, azúcar, y conservantes, las gaseosas (porque muchas contienen aspartamo, químico que destruye el sistema de defensas, cafeína, alcohol, tabaco, medicinas, etc.... todo lo que contenga conservantes, colorantes, aromatizantes, estabilizantes..
En el mercado europeo existen unas 100.000 sustancias químicas diferentes, que se mezclan para formar millones de productos o preparados comerciales.
Muchos de estos productos son de uso frecuente en el hogar o lugares de trabajo, ambientadores, pinturas, artículos de limpieza, desinfectantes, utensilios que sirven para cocinar, cosméticos, jabones, desodorantes, insecticidas de uso doméstico, materiales para la construcción, pesticidas, biocidas, etc... y contienen algunas sustancias químicas que pueden entrañar peligros para la salud humana y el medio ambiente. También cuando se liberan al medio ambiente durante su proceso de produccíón y al final de su vida útil, cuando se convierten en residuos, pueden provocar daños en la naturaleza. Por ejemplo, en alimentación industrial se cuentan unos 14.000 aditivos.
Otros ejemplos de sustancias presentes en productos de uso corporal frecuente, son los parabenes: son sustancias que se encuentran presentes en muchos champús, cremas, desodorantes... Y se ha probado una relación de causalidad directa entre dicha sustancia y las glándulas mamarias, en la provocación de cáncer de mama. Igual que el aluminio tiene efectos dañinos para el cerebro. Y los alimentos no deben ser recalentados con plásticos porque el plástico desprende química.  Respecto al cromo hexavalente contamos con la Película Erin Brockovich basada en hechos reales: ciertos clientes de un vecindario padecen una serie de enfermedades sospechosas. En mi caso, fue el sufrimiento de las personas enfermas que conocí, casos reales de personas contaminadas, que han acabado en los Tribunales, y lo alejado de la realidad que es lo que estaba estudiando en la universidad lo que me llevó a interesarme por esa parte del inconsciente colectivo. Hay una serie de enfermedades invisibles, como son los Afectados por sustancias químicas, que podemos ser todos en cualquier momento. Además, todos tenemos sustancias químicas presentes en nuestro cuerpo. Todos.  
Se trata de hacer todo esto consciente. De acompañar, sostener, estas realidades, y del no registro de estas realidades. El Reglamento europeo REACH nombra solo una parte de lo que sucede en la realidad, una parte de la crisis. Pero hay un abismo entre lo que sucede, y cómo los demás ven la realidad de estas personas que sufren, que son invisibles, que pasan por situaciones difíciles. Hay que entrar en sentir esa parte sutil, la sombra, el inconsciente. Por ello es importante entrar en desarmar nuestra realidad a través de estudiar las realidades nombradas, según el discurso de los demás sobre aquello que nos pasa.
Todos estamos expuestos a las sustancias químicas en nuestro día a día sin que le demos ninguna importancia. Por este motivo la metodologia de mi libro es más bien informativa, porque se dirige a dar información sobre un hecho que todos sufrimos en mayor o menor grado. la contaminación por sustancias quimicas.
hay una sombra, una invisibilidad, un desconocimiento médico, social, y ello hace que sea dificil el diagnostico de estas enfermedades que suelen ser tratadas como raras, extrañas, invisibles, y con falta de reconocimiento por parte del sistema juridico y sanitario.
Erin BrockovichPor tanto...Algo está pasando. Y es que en cierto momento, hemos roto los Órdenes de Amor. Hay ciertos órdenes del amor que se deben respetar. Se trata de mirar el sufrimiento de las personas afectadas por estas sustancias, y de mirar a la Tierra, para saber qué es aquello en lo que uno debe enfocarse. Así que en función de dicho sufrimiento, se ve la pertenencia a un colectivo concreto. El sufrimiento muchas veces se plasma en que estas personas contaminadas sufren sus enfermedades en silencio, sin acompañamiento, solas,
desemparadas, con sufrimiento físico y miserias personales.
Se trata de seguir generando debate, cuestionarnos a nosotros mismos, sobre la complejidad de la prevención y la necesidad de hacer importantes avances en R+D+i en el sector de las sustancias químicas. El objetivo final debe ser dar un reconocimiento oficial en España a estas patologias, ubicándoles en las categorias médicas y jurídicas correspondientes. Segús datos oficiales del Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya, desde 1995 se han contabilizado 959 casos de personas afectadas por toxicidad química en diferentes grados, tanto trabajadores como personas que han sufrido la contaminación fuera del ámbito profesional. Las estimaciones indican que hay un mínimo del 0,5%-10% de la ciudadania expuesta o afectada (36.979 personas afectadas en Cataluña y 230.436 en España). El Reglamento REACH incluye casi 1.000 páginas, 30.000 sustancias par ser registradas durante 11 años y un mínimo de un millón de sustancias para ser testadas en animales. Constituye el mayor y más importante escrutinio público de control de la toxicidad de las sustancias químicas nunca antes hecho bajo el principio de legalidad en la UE.

Sufrimiento y Pertenencia. Pertenecemos a la tierra que nos vio nacer y a los sitios donde hemos crecido. Pertenecemos al mismo colectivo de sufrimiento si observamos nuestra pertenencia a colectivos de afectados por sustancias químicas, como la sensibilidad química múltiple, la fibromialgia, etc. Aquella parte oscura que no quisimos tratar, posteriormente ha generado enfermedades que nunca antes habían existido. La feminización del sexo por motivos químicos, la disrupción endocrina, cánceres de pulmón, alteraciones endocrinas que afectan a las hormonas y que llevan a que éstan se vean alteradas... son sustancias que permenecen en las células adiposas o grasas y por eso estas enfermedades afectan más a mujeres que a los hombres, y provocan que dejen de nacer niños y nazcan más niñas, el síndrome de fatiga crónica...

No sólo pertenecemos a aquellos a quienes hemos amado. También pertenecemos a aquellos con quienes el destino nos ha vinculado: a la Tierra, los enfermos por sustancias químicas inconscientemente se relacionan con aquellos que las crearon, aunque no se conozcan ni se puedan ver entre sí... etc.  Todo lo vivido de manera personal nos pertenece –es evidente- pero también nos pertenece lo vivido por los miembros de nuestra familia, aún cuando ya estén muertos, aún cuando no los hayamos conocido. Es una información –generalmente inconsciente- que llevamos en el ser. Me llamó la atención que muchas personas enfermas, y ciertas partes de la Tierra se hayan visto enfermar, y en cambio aquello siempre haya quedado relegado a nuestro gran inconsciente colectivo. Nos pertenecen las vivencias de todos los sistemas a los que pertenecemos: familia, cultura, raza, religión, país, Tierra. Y de alguna manera, nuestro posicionamiento vital siempre busca el mejor sitio posible, aunque muchas veces eso conlleve sufrimiento. Así por ejemplo, si varios miembros de nuestros antepasados conocieron el hambre y el miedo; la muerte prematura y la dificultad para tener una vida digna, es comprensible que en el fondo de nuestra alma tengamos el anhelo de aliarnos con ellos, de manera amorosa, es un amor ciego que no sana, enferma. En la terapia sistémica se busca el asentimiento a todo lo que pertenecemos como un paso inicial para encontrar una vida libre y digna, indagamos con respeto cual ha sido nuestro posicionamiento inconsciente y amoroso delante de los mitos familiares. Es decir: ¿qué hemos intentado hacer de manera amorosa e inconsciente por nuestra familia, por los miembros de nuestro sistema que han tenido una vida difícil?, etc. Y buscamos una solución que preserve la lealtad y el amor, pero que nos permita una vida digna a nosotros y honre a los miembros de nuestro sistema.



  
Sanar.Frases como “sanar tu niño interior”, “sanar tu pasado”, “sanar tu alma” están muy en boga en los años recientes: es imposible obtener una verdadera curación si no se vive un proceso terapéutico que incluya los eventos de la infancia del paciente, pero también debe incluir los eventos de su familia aún cuando no haya participado él o ella físicamente, aún cuando no sepa nada al respecto y aún cuando haya ocurrido en generaciones anteriores. Los talleres de constelaciones son una bella manera de encarar digna y serenamente los eventos pasados personales y familiares. Es realmente sorprendente como se pueden tratar temas difíciles: la locura, las injusticias, los abusos, la muerte, las enfermedades graves, la desgracia en general... todo ello en un contexto de intimidad y respeto; en todos los talleres los participantes nos quedamos con la sensación de haber trabajado con el grupo y para el grupo, de haber tocado temas difíciles y de haberlo hecho con personas que pareciera fueran amigos de toda la vida, aún cuando sea la primera vez que nos vemos. Esto es posible porque en el fondo, los participantes en el taller son representantes de nuestro sistema familiar, y es el permiso de nuestra familia lo que hace posible el ambiente de intimidad, respeto, dignidad y amor, solo en ese contexto se puede conseguir la salud del alma que se manifestará en una vida libre, digna y amorosa.

Todo este trabajo de investigación es el objeto de estudio por parte del libro Derecho(s) frente a las sustancias químicas buscando presentar ese insconsciente colectivo, con propuestas de prevención a nivel transpersonal y transgeneracional.
Toda la regulación actual ahora no contempla la mezcla de sustancias químicas (el efecto combinado) ni el principio de precaución, y sólo está pensada para dar tranquilidad y paz a nivel de cada sustancia química. Esto es algo que queda para las generaciones futuras... Aunque haya productos que se han prohibido como los COPs, los compuestos tóxicos en general aumentan con la edad, son superiores en personas obesas por acumulación en los tejidos grasos, y en el sexo femenino excepto en los casos de mujeres multíparas que hayan dado lactancia materna, porque depuran estos compuestos pasándoselos a su bebé.




Núria Fortuny.

Doctora en Derecho. Más de 13 años de experiencia en el mundo de la investigación en materia de salud de las personas, bajo un punto de vista profundo y espiritual.

2000-2009 dedicada a la docencia en el ámbito universitario. Estudiosa del principio de precaución o cautela, cuenta con varias publicaciones sobre este tema.http://www.caps.cat/images/stories/INFORMECAPSmediamb.pdf

Desde su estancia en California, lleva desde el 2010 estudiando con el profesor/guru Thomas Ashley-Farrand, Namadeva Acharya, (1940-2010) una de las autoridades más destacadas en la aplicación del Mantra Sanskrito a los problemas cotidianos.