Ley Metafísica de la Vibración y la Frecuencia: la Ley de la Correspondencia y de la Polaridad


En la Ley de la Correspondencia encontramos la ley que rige el microcosmos y el macrocosmos. Esta ley nos dice que 'como es arriba es abajo', rigiendo el micro y el macro, lo visible y lo invisible. Como es en el micro, es en el macro.

Las leyes que rigen el microcosmo rigen el macrocosmo.

Siguiendo la Ley del Péndulo, todo se eleva y cae, a una época negativa sucede una época positiva. En una oscilación toca las dos polaridades.

Para cambiar una condición o estado mental, hay que cambiar su frecuencia de vibración.

Todo en la creacion es dual. Todo tiene dos polos. Todo tiene su par opuesto. Los opuestos no son sino extremos de una misma cosa. Tomemos por ejemplo, el calor y el frío, aunque opuestos son la misma cosa. La diferencia solamente está en los diferentes grados de su escala. Si observamos un termómetro nos es imposible definir dónde comienza el frío y termina el calor. Los vocablos 'calor' y 'frío' expresan los grados variables en frecuencia de vibración de la constitución molecular. El calor tiene una alta vibración de frecuencia atómica y mientras esta vibración desciende en los grados de una escala, comienza a manifestarse el frío. La manifestación gradual del frío se debe, solamente, a la disminucíón gradual del calor.

Todo esto se manifiesta de la misma manera en lo grande y lo pequeño, en lo duro y lo blando, lo alto y lo bajo, lo positivo y lo negativo.

En la Ley de la Metafísica de la Vibración o Frecuencia, vemos que las frecuencias elevadas dominan a las bajas. Centrando la atención en el amor (alta frecuencia de vibración) en cualquiera de sus elevadas manifestaciones, se disipa en consecuencia el odio (baja frecuencia de vibración).

En la medida en que baja la altísima vibración del amor, comienza a manifestarse gradualmente el odio.

Como en el ejemplo de la luz y la oscuridad, el odio en sí es irreal, solamente es la consecuencia fenoménica de la falta del amor.

En el plano espiritual continua cumpliéndose esta ley. Al no poder definirse concretamente la cualificación de la sustancia, definimos como bien y mal a dos estados antagónicos de iguales características.

De acuerdo a la Ley de Vibración, las altas frecuencias pertenecen al espectro sutil y elevado de la cualificación substancial.

Así que para suprimir un grado de vibración no deseado, se debe obrar en el principio de la polaridad, y concentrar la atención en el polo apuesto al que se desea suprimir. Lo que no se desea, se elimina, cambiando su polaridad.





3 comentarios:

  1. Genial Nuria. Excelente artículo. Voy a poner tu web en el blog de la semana.

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  2. Hola Nuria.
    Veo que conoces algo del libro El Kybalion.

    Solo una cosita, esto que has puesto:

    "En la medida en que baja la altísima vibración del amor, comienza a manifestarse gradualmente el odio."

    Supongo que es un lapsus mental, pues es muy importante para un razocinio correcto el saber que la vibración del amor no baja ni sube es siempre altisima, a partir de hay razonemos lo que creamos.

    Gracias por tu esfuerzo de propagar la VERDAD pero ojo no volvamos a caer en nuevas CREENCIAS LIMITANTES.

    Con cariño, J.M.

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  3. Gracias J.M, con todo mi cariño
    Núria

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